Es una sucesión de números que, misteriosamente, aparece en muchos fenómenos de la naturaleza. Formulada a fines del siglo XII por el italiano Leonardo Fibonacci, es infinita y comienza en 0 y 1. Los números siguientes son siempre la suma de los dos números anteriores. Por tanto, después de 0 y 1, viene 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34...
Al transformar los números en cuadrados y colocarlos en forma geométrica, es posible trazar un espiral perfecto, que también aparece en distintos organismos vivos. Otra curiosidad es que los términos de la frecuencia también establecen la llamada “proporción aurea”, muy usada en el arte y la arquitectura por ser considerada agradable a la vista. Su valor es de 1,618. Cuanto más avanza en la secuencia de Fibonacci la división entre un término y su antecesor más se aproxima a ese número.
LA BELLEZA DESCRITA EN NUMEROS
La “Proporción aurea” aparece tanto en seres vivos como en creaciones humanas. En matemáticas, la proporción aurea se representa con la letra griega phi: φ
PARTENÓN
Los griegos ya conocían la proporción pero no la fórmula para definirla. La anchura y altura de la fachada de este templo del Siglo V A.C. se encuentran en la proporción de 1 a 1,618.
ARTES
Este recurso matemático fue también una de las principales características del Renacimiento. La Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, lo utiliza en la relación entre el tronco y la cabeza y entre los elementos del rostro.
LA GRAN PIRAMIDE
Otro misterio: cada bloque de la Gran Pirámide de Guiza es 1,618 veces mayor que el bloque del nivel superior inmediato. En algunos casos, las cámaras internas tienen una longitud 1,618 veces mayor a su anchura.
la wea brigida
ResponderBorrarMuy interesante y cultivador.conocimiento inigualable ,me llena.
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